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12 meses, 12 oportunidades para cuidar tu salud bucodental. Mayo: tiempo de alergias. ¿Cómo afecta a nuestra salud respirar por la boca?
Publicado el 12/05/2023
En primavera y sobre todo en mayo, nos encontramos con un aumento en la frecuencia de rinitis alérgicas. Se ha demostrado que estas están relacionadas con la respiración oral. La inflamación o la irritación ambiental de la cavidad nasal puede provocar edema en la mucosa nasal obstruyéndola, lo que disminuiría la entrada de aire por la nariz forzando a este a entrar total o parcialmente a través de la boca.
La respiración oral es un hábito nocivo que afecta al correcto equilibrio de la lengua, mejillas y musculatura perioral, además de influir en nuestra postura. Estas alteraciones son especialmente importantes en los niños ya que se encuentran en un momento crucial en su crecimiento y desarrollo, así como en la adquisición de correctos hábitos de cara al futuro.
El niño con respiración oral se encuentra prácticamente siempre con la boca abierta o entreabierta, puede presentar dificultad para cerrar los labios (incompetencia labial), cara alargada debido a cierta rotación mandibular lo que también provoca que la lengua se sitúe en una posición más baja, y en muchos casos, además, observamos la presencia de ojeras.
La respiración oral se asocia con una posición más inferior de la mandíbula (cara larga) lo que hace que la lengua también descienda dando lugar a alteraciones en el crecimiento, lo que se denomina clase II (la mandíbula se encuentra en una posición más posterior, maxilar superior más anterior o una mezcla de ambas). Se ha observado también, que la respiración oral provoca alteraciones en el resalte (distancia entre los dientes antero-superiores y antero-inferiores), mordidas cruzadas, debido a alteraciones en el crecimiento transversal del maxilar superior (el maxilar superior muerde por dentro de la mandíbula), así como mordida abierta (falta de contacto entre los dientes superiores e inferiores) debido a un aumento de la altura facial (cara larga) y alteraciones de los puntos de contacto normales entre los dientes.
Pero no sólo encontramos alteraciones en el crecimiento y desarrollo vinculadas a la respiración a través de la boca, también se ha constatado un aumento de caries en niños que presentan este patrón de respiración, debido a los inhaladores nasales, pero también a un descenso en los niveles de saliva. Cuando el aire entra a través de la boca, la saliva se evapora, lo que hace que disminuya la humedad en la cavidad bucal. No hay que olvidar que la saliva es fundamental para la estabilidad del PH, protección de los tejidos que rodean el diente, y prevención de caries, entre otras funciones. Por lo tanto, es necesario un enfoque multidisciplinar de la respiración oral, en el que el odontólogo juega un papel fundamental en la prevención, diagnóstico y tratamiento de los problemas dentales y de desarrollo derivados de este hábito, disminuyendo el riesgo de que estos efectos se puedan perpetuar en la edad adulta.
Dra. Estefanía Moreno Sinovas.